La espectacular fuga de dos internos extranjeros del penal de San Pedro, en La Paz, no solo dejó al descubierto la vulnerabilidad del sistema penitenciario, sino que también puso en la mira a cuatro policías —un capitán y tres sargentos— ahora investigados por su presunta responsabilidad en el hecho. El general Edgar Cortéz, presidente del Tribunal Disciplinario de la Policía, informó que los efectivos podrían ser sancionados con la baja temporal o definitiva, dependiendo del resultado del proceso disciplinario en curso.
La evasión ocurrió la madrugada del sábado 28 de junio, cuando los reclusos Cirilo Reyna Herrera (23 años, peruano) y Jader Gilbert da Silva Gaspar (35 años, brasileño), ambos encarcelados por delitos vinculados al narcotráfico, escaparon utilizando una cuerda artesanal hecha con frazadas. Aprovecharon el cambio de turno de los custodios y el ruido de una verbena en la zona para escalar hasta el techo y descender por un muro hacia la calle 20 de Octubre, dejando colgada la cuerda como única evidencia.
El hecho fue calificado como una acción cuidadosamente planificada, lo que incrementa las sospechas sobre una posible colaboración interna. Mientras la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) desplegó operativos de búsqueda en zonas fronterizas y analiza el entorno social de los prófugos, la investigación interna en la Policía apunta a determinar si hubo omisión de deberes o encubrimiento por parte de los efectivos involucrados. La presión crece ante la falta de resultados y la indignación ciudadana por la fuga.



